sábado, 30 de marzo de 2013

Media Maratón de Salamanca

No me quiero ir mucho tiempo atrás para contar las carreras, así que empezaré por la media maratón de Salamanca, carrera que me ha marcado y que será fija en mi calendario.

Esta carrera la escogí a propósito, al ver en una web la fecha no lo dudé un instante. Coincidía con el fin de semana de mi cumpleaños, la carrera era el domingo 3 y mi cumpleaños el sábado 2. Cumplía 40 años, nada más y nada menos!, y que mejor manera que celebrarlo haciendo lo que me gusta y en la ciudad que me vio nacer. No lo dudé.
Me acompañan en el fin de semana mi familia y dos de mis hermanos con sus familias, lo que lo convierte en más especial.
Me centraré en comentar la carrera pero he de decir que la preparación de la misma no fue la ideal..., el día anterior comida copiosa y rica, cervecitas viendo el Real Madrid-Barça y de cena pizza, no una porción ni dos.... Encima la noche no es la mejor, duermo mal, extraño mi querida almohada y hace calor en la habitación. Aprovecho para recomendar, a pesar del calor (por la calefacción), el hotel donde pasamos el fin de semana, Le Petit Hotel, buena situación, buen precio y buen trato.

La carrera.

Me voy calentando hacia la línea de salida, está junto a mi ultima casa en Salamanca, otra bonita coincidencia. No hay demasiada gente todavía cuando llego, sobre las 9:20, estiro un poco y troto por la calle de salida. Me coloco en el cajón de tiempo que creo que voy a estar cerca, en el de 01:35:00.
En la línea de salida veo a Nacho, amigo de la infancia, le reconozco a la primera, y el nombre en el dorsal me confirma lo que pienso, es él. No le saludo, me da vergüenza y la carrera está a punto de comenzar, luego me arrepiento mucho de no haberlo hecho.

Se acerca la hora de salida, no tengo ni pizca de ganas de correr, estoy pesado, cansado y nervioso.
LLegó la hora, pistoletazo de salida y a correr!!. En cuanto me pongo a correr, empiezo a disfrutar, el cansancio y pesado cuerpo que tengo dan paso a la emoción, correr por las calles que tanto paseé en mi infancia  me emociona, mucho. LLegamos a la esquina de Plaza de España y me encuentro a la familia animando, eso me da más fuerza y comienzo a pensar que la carrera va a ser un disfrute.
La calle Zamora, la plaza Mayor a rebosar de gente, la catedral, la universidad, la casa de las Conchas, el recorrido es espectacular, la gente anima y cada vez estoy mejor. Lo peor, el firme adoquinado, que hace que corras con más precaución y atención a la pisada.

Cruzamos el puente romano, y llega la zona desconocida para mí, y la más dura. Pasamos a los barrios de las afueras, una zona por la que nunca he pisado. Comienzan las cuestas, voy bien, cada vez me encuentro mejor y sigo animado. Es una de las partes duras del recorrido, sube y baja, con alguna cuesta de cierta dureza. Pero lo paso bien.
Es un tramo que se hace largo, no mucha gente animando, salvo en alguna calle principal de la zona. Pasamos el kilómetro 10 y voy satisfecho con mi carrera.
Volvemos a cruzar el puente romano, y empezamos a correr junto al Tormes, zona llana, por el carril bici, se agradece después de las cuestas pasadas y el tramo se hace rápido.
Y llegamos al 17, queda poco, ya voy justo de fuerza y llega lo más duro, una subida que pensé que sería más suave, pero los 17 kilómetros que llevo a las espaldas hacen que la subida se me haga eterna y más dura de lo que realmente lo sea, y además la quiero subir a buen ritmo. No se el tiempo que llevo, no he mirado el crono en ningún momento, no quiero agobiarme.... Y hago la subida reservando un poco para dar un tirón final.
El kilómetro y pico que dura la subida se me hace más largo que todo lo que llevo a la espalda, pero acabó, la verdad que es un tramo con bastante gente, dando mucho ánimo y se agradece, vaya si se agradece!, lo hace más llevadero.
Tras la subida todo lo que queda es llano con ligera bajada, y ahí si, miro el crono, y me llevo la sorpresa, voy muy bien, para hacer marca, para mejorar el tiempo de la media de Santa Pola, que teniendo en cuenta el recorrido de una y otra no está nada, pero que nada mal.
Así que en una calle abarrotada de gente, animando a tope, me pongo a darle caña al último kilómetro, emocionado, muy emocionado.
Y llego a meta, ufffff, lo logré, marca personal, 01:32:12, tres segundos mejor que en Santa Pola. En mi casa, con mi gente, alucinante.
Me esperan todos en la meta, justo a la entrada, más emoción. Se han puesto unas camisetas para animarme, joder, que bonito!!!!
A por la bolsa del corredor, recargar líquidos y contar la carrera. Se ha terminado, pero la emoción continua.

Las impresiones de la carrera son positivas. Bonito recorrido, buen ambiente, buena bolsa de corredor, la camiseta no me gusta, no todo puede ser perfecto.... Y buena organización general.

Se acabó. El año que viene nos volveremos a ver, hogar dulce hogar....





Nos vemos gente, buen running!!!











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